El corte de uñas es fundamental cuando se trabaja con ganado, aunque muchas veces este tema se
descuida, este es un problema que da origen a otros y desgraciadamente son los que nos llaman la
atención.
Los animales que están permanentemente estabulados no tienen la posibilidad de desgastar las
pezuñas con el roce del terreno duro por lo cual estas crecen y se deforman provocando dolor y
cierto malestar en el animal, esto es lo que ocasiona muchas enfermedades colaterales y muchas
veces pueden ser agentes infecciosos.
No es preciso decir que las enfermedades que sufre el ganado no las produzca los agentes
infecciosos lo que se quiere decir es que una pezuña dolorosa en el animal es una fuente de
malestar y esto conlleva a una predisposición a alimentarse, a desplazarse, y estará sometido a
un estrés que puede alterar su sistema inmunológico.
Una buena higiene podal es uno de los aspectos de una explotación de animales sanos y por lo
tanto productiva.
En esta imagen podemos apreciar la disposición anatómica y funcional de los huesos podales
respecto a la disposición de la pezuña, imaginémonos la sobrecarga que sufren los ligamentos y
tendones de la pata del animal, es una situación que cuando el animal esta gestante empeora.
Tijeras: Sirven las de jardinería de pequeño tamaño que estén debidamente afiladas.
Guantes de cuero sobre todo si el número de animales que vamos a manejar es grande.
Agua oxigenada u otro desinfectante para el caso de corte de la pezuña.
Una venda o trapos limpios para tapar la pezuña en caso de corte.
Tiras de tela y una tablilla de madera que sea plana para el caso de que se tuerza la pata del
animal, este es un accidente muy común debido a que el animal tiro en sentido contrario al
nuestro cuando intentamos sujetarla y la articulación cede quedando el animal cojo, en este caso
se debe colocar la tablilla en la parte anterior de la pata y sujetarla con las tiras de tela o
con una venda, en unos tres días el hueso ya estará en su posición normal.